Instacart ha estado despidiendo personal, ralentizando la contratación y restringiendo otros gastos a medida que se dirige hacia una cotización pública, cuando la empresa de entrega de comestibles intentará convencer a los inversores públicos de que puede mantener su crecimiento y obtener ganancias a medida que la economía se desacelera. .
La startup de San Francisco ha despedido en los últimos dos meses a algunos de sus más de 3,000 trabajadores después de realizar revisiones de desempeño de mitad de año en las que se instruyó a los gerentes para que proporcionaran comentarios sobre las deficiencias de los empleados, según dos personas con conocimiento directo de la situación.
Instacart se une a otras empresas de tecnología, incluidas Meta Platforms, que están recortando personal al observar más detenidamente el desempeño de los empleados o dejar vacantes vacantes y evitar despidos muy publicitados. Los movimientos abordan los altos costos laborales, que se dispararon en las empresas de tecnología durante el auge de los últimos años y ahora parecen insostenibles a medida que la economía se desacelera.